Sin embargo, la presencia de cariesen los preescolares y la aparición en niños menores de 3 años de otros problemas asociados a la primera dentición han forzado a los especialistas a cambiar la recomendación a los 12 meses, en función de establecer medidas preventivas. Tras la primera revisión, los controles se deben realizar, si todo va bien, una vez al año. La primera visita al odontólogo El profesional le hará una revisión de dientes y encías, verá si existen caries del biberón, se evaluarán posibles problemas como mordida cruzada, abierta o alteraciones de crecimiento y, seguramente, iniciará un historial sobre los antecedentes médicos y dentales del niño. Es el momento de corregir a tiempo malos hábitos e introducir desde temprano buenos hábitos de limpieza.
Cuando llegue el momento de acudir al dentista, los padres deben esforzarse por transmitir a su hijo una sensación de confianza y de seguridad. Es necesario que entre el niño y el dentista haya una buena relación y no se creen miedos o temores desde el principio. Examina los dientes del bebé. Conviene tener el hábito de examinar regularmente los dientes del bebé. Ten en cuenta que los dientes saludables tienen un color blanco uniforme.
Si ves manchas o puntos en los dientes, es conveniente que adelantes la visita al dentista. Para prevenir caries, mucha higiene
Antes incluso de que aparezca el primer diente, debe realizarse la limpieza de las encías después de cada toma. Para ello, puedes usar una gasa humedecida.
Cuando comience la dentición, recurre al cepillo; eso sí, al principio, sin pasta dentífrica hasta los 2 años. A partir de entonces, puedes ponerle una pequeña cantidad, siempre y cuando esté especialmente indicada para niños, es decir, con bajo contenido en flúor. Y recuerda: para prevenir que le salgan caries, no le dejes sólo con el biberón en la boca, pues el contacto prolongado con los azúcares de la leche predisponen a la aparición de caries.
Marisol Nuevo.- GUIA INFANTIL.COM
No hay comentarios:
Publicar un comentario