Las caries en temprana edad pueden ocasionar una reducción del desarrollo físico y la disminución de la calidad de vida por afectar la alimentación del niño. Aun así, el factor más importante derivado de la caries precoz es que puede estar estrechamente relacionada con la caries en dientes permanentes.
La caries infantil suele presentar la aparición de pigmentaciones o “manchas blancas” en el esmalte de las piezas dentales. Al principio su apariencia es apenas identificable pero, con el paso del tiempo, se verá una zona de color marrón en la que se pierde estructura de esmalte. Dicha pérdida puede expandirse en tamaño y profundidad pudiendo ocasionar, incluso, la destrucción de toda la parte visible del diente. Para evitar esta extrema situación, es recomendable realizar una revisión regular del estado de la salud bucal.
Prevención
Como en todas las afecciones, la primera medida que debe tomarse es la prevención. Estar atento a los cuidados bucales del bebé, aun cuando este no tenga ninguna pieza dental.
La caries puede evitarse reduciendo el consumo de azúcares e hidratos de carbono.
Una de las causas de caries en la infancia temprana en los niños es permitir a los más pequeños y a los que empiezan a andar que duerman con el biberón. Los niños que duermen mal o tienen cólicos suelen tranquilizarse con el biberón. Pero la tetina permanece junto a las superficies palatinas de los dientes anteosuperiores durante más de 8 horas.
Además, otros hábitos como el “picoteo” son conductas de riesgo, al igual que el uso de botellas de succión y vasos con boquilla, objetos que siempre acompañan a los niños cuando empiezan a andar.
Este patrón de caries puede presentarse también a partir de una lactancia materna a demanda prolongada. Las bacterias producen elementos ácidos que atacan el esmalte dental. Por este motivo es vital realizar la correcta higiene bucal del bebé, incluso antes de que aparezcan los primeros dientes.
Publicado por Liszeth Salaza
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