PREVENIR LA CARIES
Las que contengan FLUORURO DE ESTAÑO Y DE SODIO. Reducen la acidez de la placa bacteriana y la de la saliva que también influye sobre la salud dental. El resultado?. Evitan la desmineralización del esmalte.
REDUCIR EL SANGRADO (GINGIVITIS)
Con TRICLOSAN. Se trata de un potente antibacteriano, cuya eficacia depende en gran medida de nuestra higiene los alimentos que ingerimos. Tus aliados, el té verde, la zanahoria, el apio, el kiwi y demás cítricos.
FRENAR EL SARRO
CON HEXEMETAFOSFATO DE SODIO. Este activo combate las manchas y el sarro, impidiendo que se adhieran partículas a la dentina (sustancia similar al marfil que constituye la capa interna de los dientes, recubierta por el esmalte).
PARA CONSEGUIR BLANQUEAR LOS DIENTES
CON PERÓXIDO DE CARBAMIDA, o peróxido de hidrógeno, sustancias blanqueadoras que penetran a través del esmalte, la dentina y la pulpa. Puede provocar irritación en las encías, por eso no debe contener mas del 1% ( por eso su efecto es muy suave).
PARA LA SENSIBILIDAD
CON NITRATO DE POTASIO. Neutraliza el nervio y alivia el dolor. También funciona el ACETATO DE ESTRONCIO, que cierra los túbulos dentinarios que comunican el nervio con el exterior y lo aísla de los ataques.
En cuanto al CEPILLO DENTAL, Como todos sabemos, hay que cepillarse cada día los dientes, como mínimo, después de cada comida durante dos minutos e incidir en las zonas más problemáticas. Hay que tener cuidado con la presión que hacemos, por la abrasión y el desgaste que podemos producir. Por eso el cepillo no debe ser muy duro, mejor de dureza media o suave y lo mas importante aplicar una buena técnica, seguro que tu odontólogo o higienista ya te lo ha explicado en mas de una ocasión.